Los informes anuales del Secretario General sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos documentan los patrones de los delitos de violencia sexual en el país;más de 14 millones de rohingya necesitan asistencia humanitaria;La OIM identificó y ayudó a más de 1.300 víctimas de la trata.Una ola de violencia obligó a más de 700.000 rohingyas a huir de sus hogares en Myanmar y buscar refugio en Bangladesh en agosto de 2017. Las décadas anteriores ya habían estado marcadas por la discriminación sistemática y la violencia selectiva.Cinco años después, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michele Bachelet, dijo que “la catástrofe de los derechos humanos en Myanmar sigue empeorando”, con el ejército manteniendo operaciones en el sureste, noroeste y otras regiones.Señala que se ha intensificado el uso del poder aéreo y la artillería contra pueblos y zonas residenciales.Las comunidades rohingya a menudo fueron capturadas entre los combatientes del ejército o incluso como "objetivos directos de las operaciones".Más de 14 millones necesitan asistencia humanitaria.Bachelet dijo que la ONU sigue documentando a diario graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, incluidas represiones contra manifestantes y ataques contra civiles que podrían constituir crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.Recordó su visita la semana pasada al campo de refugiados más grande del mundo en Cox's Bazar, Bangladesh, que alberga a casi 1 millón de rohingya.Aún hoy, no existen las condiciones necesarias para que las personas de esta minoría étnica regresen a sus hogares de manera voluntaria, digna y sostenible.La Representante Especial sobre Violencia Sexual en Conflictos, Pramila Patten, también mencionó su viaje a Cox's Bazar.Dijo que había sido testigo de primera mano de “las cicatrices visibles en mujeres y niñas por la violencia sexual que han sufrido”.Y que todas las mujeres con las que habló dijeron que querían ver castigados a los responsables.La representante señaló que, desde 2010, los informes anuales del Secretario General sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos han documentado patrones de delitos de violencia sexual en Myanmar.Patten hizo un llamado a la comunidad internacional para que continúe actuando en solidaridad con el pueblo rohingya, intensificando los esfuerzos de los sobrevivientes de violencia sexual para hacer justicia y rendir cuentas a los culpables.Para ella, aunque la solución a esta crisis está en Myanmar, el país vuelve a vivir otra turbulencia política, exacerbada por el golpe militar de febrero de 2021, que deja aún más insegura al pueblo rohinyá.Cuando el ejército birmano tomó el poder, 440.000 personas abandonaron sus hogares.Un año antes, el país ya contaba con 370.000 desplazados internos.El año pasado, un incendio en Cox's Bazar dañó más de 9100 albergues familiares.La clínica médica de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el lugar quedó completamente destruida.En el mismo período, las fuertes lluvias monzónicas provocaron inundaciones que se cobraron 30.000 vidas y desplazaron a 19.000 nuevamente.La actual temporada de monzones ya ha estado marcada por inundaciones históricas en el noreste de Bangladesh.Las fuertes lluvias en los campamentos podrían representar más riesgos para los rohingya, que viven en casas temporales hechas de lona y bambú.La OIM advierte que, si bien Bangladesh ha acogido generosamente a estos refugiados durante los últimos cinco años, un país no puede ni debe asumir esta responsabilidad por sí solo.Más de la mitad de los refugiados en Cox's Bazar son niños.La agencia de la ONU informa que los propios rohingya han jugado un papel central en la respuesta humanitaria.Desde el voluntariado para apoyar la respuesta a incendios y ciclones hasta la sensibilización sobre las medidas de prevención de Covid-19, liderando esfuerzos para apoyarse mutuamente.Con acceso limitado para mantenerse a sí mismos, los refugiados rohingya en Bangladesh siguen dependiendo totalmente de la asistencia humanitaria.Algunos grupos son vulnerables al contrabando y la trata de personas.Las redes involucradas emplean diferentes tácticas para atraer a los refugiados a trabajar fuera del campamento y en el extranjero utilizando pretextos falsos, coerción y secuestro.Como una de las principales agencias contra la trata de personas en Cox's Bazar, la OIM ha identificado y asistido a más de 1300 víctimas de la trata.La Enviada Especial del Secretario General para Myanmar, Noeleen Heyzer, dijo que continuará abogando por un mayor liderazgo de los países de la región para crear condiciones propicias para el regreso voluntario, seguro y digno de los refugiados.Ella dijo que la crisis no se puede olvidar, recordando el estimado de 1 millón de refugiados rohingya en Bangladesh, con decenas de miles en toda la región.Más de 140.000 desplazados internos siguen confinados en campamentos en el área birmana de Rakhine.El enviado especial destacó la educación y la formación profesional como herramientas poderosas para prepararse para el regreso a Myanmar, aumentar las oportunidades de por vida y equiparlos para contribuir a un futuro más inclusivo y pacífico.Noeleen Heyzer cree que la situación actual requiere un apoyo constante de la comunidad internacional para los refugiados y las comunidades de acogida.Citó el Plan de Respuesta Conjunta de 2022 para la crisis humanitaria en Bangladesh, que hasta ahora ha recibido solo el 49% de los fondos.El representante advierte que generaciones enteras podrían verse afectadas si incumplen su obligación de proteger a los rohingya y a todo el pueblo de Myanmar, sus derechos fundamentales y su dignidad.Para ella, es necesario buscar soluciones sostenibles y pensar de manera innovadora.ACNUR revela que 1 millón de apátridas de Myanmar que viven en Bangladesh necesitan asistencia humanitaria;experto independiente pide responsabilidad al ejército birmano que provocó el éxodo;La OIT habla de persecución selectiva que limita las actividades de los grupos de apoyo para trabajadores y migrantes.Alta Comisionada para los Derechos Humanos habla de más de 1,6 muertos tras protestas pacíficas tras golpe militar;situación ha llevado a más de medio millón de personas a abandonar sus hogares;al menos 15.000 birmanos huyeron del país.